Historias de amor: Capitulo 2: En un atardecer

(Atención, esta es una historia de EP x Petey K, si no te gusta esta pareja te recomiendo que no la leas :3)


Esa risa contagiosa, esa mirada dulce y serena, ese cabello suave y sedoso...Esas preguntas de: "¿Se fijará en mi?, ¿Me querrá? ¿Le pareceré raro?" Eso era lo que se preguntaba Petey K, cuando su amor por una chica nació de repente, y creció como una linda flor. Él nunca había tenido novia, y siempre le tomaban como "El forever alone" de la banda. ¿Qué posibilidades tenía? La chica nunca sabría lo que sentía él, un amor que le dolía cada vez más.

Ella era una pingüina marrón, cabello moreno y recogido, un gorro estilo vaquero, y una preciosa cara con pecas en sus mejillas. Petey k la vio por primera vez cuando trabajaba en la tienda de mascotas, y su amor siguió creciendo con el tiempo. Y no desapareció ni cuando formó una banda con sus mejores amigos. Estaba completamente enamorado. Pero nunca había hablado con ella, al contrario que sus compañeros de banda.

Cuando ella salía con algún chico, a él le dolía. A veces le afectaba tanto que no tenía ganas de ensayar con sus amigos una canción. Petey es el gracioso de la banda, un poco raro a veces, pero tiene un gran corazón, dispuesto dar amor, aunque no parezca. Nadie supo que en el fondo tiene un lado romántico, oculto en su interior. Pero todas las cartas tiradas a la basura le hacían creer a Petey que jamás lo conseguiría. Sus amigos notaron que no era el mismo...Y G Billy, su mejor amigo, era el que estaba más preocupado.

G Billy: Hey bro...No has comido en todo el día... A ti te encanta la comida.

Petey k: No tengo hambre

Franky: jamás creí que oiría a Petey decir esa frase ._.

G Billy: te pasa algo, ¿verdad?

Petey k: Todos tenéis novia... tú sales ahora con Dot, Franky con Cadence, y Bob con esa bailarina de "gotta have a wingman"

G Billy: no te culpes por eso Petey, algún día encontrarás a la chica...

Petey k: ¿Qué chica se iría a fijar en mi? Soy un desastre, soy raro...

G Billy: no lo eres...Creo, y que sepas que estamos aquí para apoyarte.

Bob: Bueno... Con que te gusta EP ¿no?

Petey k: ¿Cómo lo has....?

Bob: encontré en tu papelera una canción para ella

Petey k: ¿Hurgas en las papeleras de los demás? ._.

Bob: ¡No! Sólo tenía curiosidad. ¿Por qué no se la cantas?

Petey k: No puedo...

Bob: ya sé... Se la puedo cantar de tu parte escondido, y cuando busque al cantante, tú saldrás.

Franky: parece buena idea

Petey k: Bueno...

EP estaba en el bosque, entrenando a unos puffles, mientras los chicos preparaban el plan. Bob empezó a cantar, escondido, y EP miró atrás escuchando atenta a aquella voz, que le estaba cantando a ella una canción preciosa llena de sentimientos sinceros... Al terminar, EP se dirigió hacia allí. Bob iba a escapar cuando se le quedó la camiseta enganchada a una rama, por lo que EP le vio a él en vez de a Petey...

EP: ¿Eres tú el que estaba cantando eso?

Bob: Emm, bueno, si, pero...

EP: Wow, nadie me había cantando nunca...Gracias *le abraza*

Bob: no, espera! No soy yo el autor de esa canción...

EP: da igual, aunque no la hayas hecho tú me la has dedicado... ¿No?

Petey k vio aquella escena, tiró el ramo de flores que tenía en su aleta y salió corriendo...Bob intentó explicárselo a EP, pero ella parecía muy atenta a él, y no sabía que decir...

Bob: EP ... no soy yo el de la canción. La canté de su parte...El chico al que buscas se fue corriendo en esa dirección...

EP: ¿Enserio? Lo siento mucho... *se va*

Petey estaba sentado en una roca, mirando el agua cristalina de un río, sentía una mezcla de emociones por dentro...De repente en esa agua translúcida, apareció el rostro de EP, sonriente. Petey creyó que era una ilusión.

Petey k: genial, ahora veo su cara por todas partes...

EP: ¿Petey?

Petey k: ¿Q-qué? ¿Ep?

EP: ¿eres el autor de esa canción?

Petey k: Sí... lo siento, debí cantarla yo, pero no podía. Eres una chica fantástica, desde que te vi sentí algo muy fuerte. Creí que te parecería un raro, como todas...Que huyen de mí

EP pareció pensarse la respuesta que iba a dar, Petey creyó que su mundo se derrumbaba, mientras miraba al suelo, EP al fin respondió:

EP: Yo también soy rara

Petey k: no, yo soy más raro

EP: No, ¡yo más!

Los dos se empezaron a reír, como si el tiempo se parase, cómo si sólo existieran ellos dos. Mientras hablaban de las cosas raras que hacían cada uno, sentían que algo les estaba uniendo poco a poco. Se les pasó la tarde rapidísimo, entre risa y risa. Y cuando el sol se preparaba para esconderse, en un precioso atardecer, sus aletas se juntaron como dos imanes de polos opuestos, y sus miradas, que dejaron de ver el amanecer, se cruzaron. Ella se acercó a él y apoyó la cabeza en su hombro, refugiándose del frío ártico que refrescaba cada noche. Él, sintiendo su corazón latir más fuerte que nunca, la estrechó entre sus brazos, y ambos se fundieron en un abrazo del que no querían liberarse jamás, apretándose con fuerza, bebiendo de la compañía del otro...Ella se restregó en su cuello, amándolo cada vez más. Sentían el amor corriendo por su cuerpo, una sensación más hermosa que cualquier atardecer. Un atardecer que se convirtió en una preciosa noche, llena de brillantes estrellas y una luna que alumbraba toda la isla.